conmigo. Ahora no sabrían qué hacer sin mí”
ayer estuve viendo las 130 obras de arte que componen esta fabulosa exposición. Y en cada imagen, una lección que estos niños con síndrome de Down nos dan a nosotros, los prejuiciosos. Con cada paso entre los pedestales, vas comprendiendo que el único subnormal que hay eres tú mismo, y que ellos lo que son es seres extraordinarios o, como le gusta al padre de Íker, “niños especiales”, o mágicos,
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