LA BOCCIA: UNA PROPUESTA DE ADAPTACIÓN CURRICULAR
Nuria Mendoza Laiz
Antonio Ruiz Gil
Miguel Parras Mendoza
Facultad de Ciencias del Deporte de Cáceres
¿Por qué siempre adaptamos al ANEE (Alumno con necesidades educativas especiales) al grupo - clase?
¿Por qué no utilizamos los deportes específicos de las personas con discapacidad para integrarlos en nuestra clase de Educación Física?
Nuestra propuesta consiste en integrar la Boccia, deporte específico de los Paralíticos cerebrales, en una clase normalizada de Educación Física.
INTRODUCCIÓN
Entendemos por Adaptación Curricular (CNREE, 1992) “cualquier ajuste o modificación que se realiza en los diferentes elementos de la oferta educativa común para dar respuesta a los alumnos con necesidades educativas especiales, en un continuo de respuesta a la diversidad”.
A mediados de los años setenta se realiza el informe Warnock (1978) donde incluye el nuevo concepto de NEE donde nos explica como una necesidad educativa especial puede tomar diversas formas, ya sea desde la necesidad de provisión de medios especiales de acceso al curriculum, por ejemplo de equipamiento especial o de técnicas de enseñanza especializadas, o la necesidad de modificar el curriculum, o de la necesidad de prestar una atención particular al contexto social y al clima emocional en los cuales se desarrolla la educación.
Parece evidente que existe una clara filosofía en la nueva concepción educativa sustentada por la L.O.D.E. y la L.O.G.S.E. Y así, siguiendo a Olayo (1966), encontramos una serie de elementos o ideas que configuran la esencia de la nueva concepción educativa:
La respuesta educativa ha de respetar las diferencias individuales que en los alumnos se encuentran presentes.
Esta respuesta, en la medida que sea posible, ha de proporcionarse en el marco ordinario de la Institución escolar.
La concepción de una escuela comprensiva y abierta a todo el alumnado.
Es decir, cualquier alumno o alumna con discapacidad, podrá participar, como el resto de sus compañeros y en el mismo aula, buscando el máximo desarrollo de sus potencialidades, ocupando las relacionadas con la práctica de Educación Física y las actividades deportivas, cuando menos, el mismo lugar que las restantes posibilidades que en este alumno o alumna tratamos de desarrollar.
Pero esto no significa que siempre se deba adaptar la sesión de Educación Física que tenemos preparada para todo el grupo-clase a las características individuales del ANEE. Si preparamos una sesión de la práctica de Boccia para toda la clase, seguiremos trabajando muchos objetivos planteados en el área de Educación Física y estaremos, además, consiguiendo que la persona discapacitada, que practica habitualmente el deporte de la Boccia, se encuentre por primera vez en una situación de ventaja sobre sus compañeros, donde él será el centro de la sesión y él será quien resuelva los problemas que se puedan producir en la práctica.
Todo este proceso va encaminado a que tomemos conciencia de la realidad de las personas con discapacidades, intentando acercarnos a su problemática, y poder favorecer, en la medida de lo posible, su plena integración educativa y social.
Los objetivos que pretendemos con esta adaptación son los siguientes:
Conozcan, los alumnos, el uso adecuado que tienen los ejercicios, juegos y actividad motriz adaptada, según las necesidades especiales del alumnado.
El alumnado aprenda a identificar la problemática de las personas discapacitadas, con ayuda interdisciplinar, y pueda llevar a cabo una serie de prácticas programadas, en el área de Educación Física, dentro de los centros educativos, brindando una formidable alternativa terapéutica en la rehabilitación física, psíquica y social de los alumnos/as con necesidades especiales.
Entre los distintos deportes adaptados que practican las personas con discapacidad y en concreto con Parálisis Cerebral, nosotros hemos escogido la Boccia por ser el deporte más conocido, uno de los más practicados y por la facilidad que hay de integrarlo en los centros educativos debido al material que necesita, ya que se puede utilizar material alternativo como pelotas de tenis, tubos de cartón, sillas normales, etc.
Se constituye como una actividad que aporta innumerables transferencias positivas al desenvolvimiento en la vida cotidiana. Acciones donde la prensión y la motricidad fina son fundamentales y, entendemos, que pueden ser ampliamente mejoradas desde el punto de vista de la mejora y desarrollo de su práctica regular.
ADAPTACIÓN CURRICULAR DE LA BOCCIA
Los participantes de la Boccia se caracterizan por jugar desde una silla de ruedas. En nuestra sesión podrán participar todos los alumnos de clase pero sentados en una silla para partir desde la misma posición inicial que los jugadores habituales de Boccia y así tener las mismas perspectivas de juego que poseen ellos. En caso que fuera imposible llevar las sillas al gimnasio se podría hacer una adaptación sentados en el suelo.
El equipamiento necesario para practicar este deporte es muy sencillo y fácilmente adaptable con material alternativo sino disponemos del específico. Lo ideal sería tener un juego de bolas de Boccia pero si no disponemos de ello podemos utilizar pelotas de tenis, pelotas de Béisbol, de malabares o cualquier pelota de esas dimensiones. Los aparatos de medición que se necesitan son cintas métricas. Como marcador una pizarra pequeña o un bloc de notas. El equipo de medición de tiempo sirven relojes o cronómetros y como indicadores de juego, por ejemplo, una pala de tenis de mesa o una cartulina de los colores rojo y azul, este material puede tener diseños distintos. Deben ser claramente visibles a los jugadores, los colores, para saber que competidor debe jugar.
La instalación que se necesita para practicar la Boccia es una superficie plana y lisa, como el suelo del gimnasio, con unas dimensiones de 12,5 m X 6 m, pero nosotros lo podemos adaptar como queramos según las características de nuestro Gimnasio. Todas las señalizaciones del campo de juego serán las mismas que las que nos marcan el reglamento Oficial de Boccia (boxes de lanzamiento, la línea en forma de V, la X central para colocar la bola blanca, etc.).
El desarrollo del partido seguirá el desarrollo normal del juego para cualquier partido de Boccia.
Como podemos observar, el integrar un deporte adaptado específico dentro de una sesión de Educación Física no es demasiado complicado y estamos divulgando con ello los deportes que estas personas practican, muchos de ellos, diariamente y que son totalmente desconocidos para la población escolar “normal” por falta de información. Por eso, desde aquí, nosotros animamos a todos los profesionales de Educación Física para que se documenten acerca de todas las actividades físicas adaptadas y específicas que existen y que se pueden integrar en cualquier sesión de Educación Física sin demasiadas adaptaciones básicas y de acceso, consiguiendo con ello una mejor integración en la clase de todas aquellas personas que tienen algún tipo de discapacidad.
BIBLIOGRAFIA
Arnaiz, P. (1993): La práctica psicomotriz como estrategia metodológica ante la diversidad. Ediciones Aljibe, Málaga.
Barroso Plasencia, E. (1991): Respuesta educativa ante la diversidad. Amarú ediciones, Salamanca.
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Estrada, L.; Molina, M.V. (1993): La interdisciplinariedad en la orientación educativa: respuesta a la diversidad. Ediciones Aljibe, Málaga.
González Manjón, D.(1993): Adaptaciones curriculares. Guía para su elaboración. Ediciones Aljibe, Málaga.
Olayo, J.M. (1966): El alumno con discapacidad. Colección La actividad física y deportiva extraescolar en los centros educativos. M.E.C., Madrid.
Toro Bueno, S y Zarco Resa, J. (1995): Educación física para niños y niñas con NEE. Ediciones Aljibe, Málaga.